Alhajero fauces de Quetzalcóatl

La tapa de esta pieza representa la boca abierta de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada: símbolo ancestral de dualidad, transformación y sabiduría.

El diseño fue trazado evocando los colmillos y la forma cóncava de unas fauces sagradas, listas para devorar el tiempo y escupir vida. Los patrones geométricos circulares remiten al movimiento eterno del universo, mientras que las líneas simétricas se abren como un umbral hacia el misterio.  Al centro, una media esfera de obsidiana negra encarna el inframundo: lo invisible, lo eterno, lo que yace más allá.

·Especiero negro de barro hecho en el valle de Teotihuacán.
·10.5cm de diámetro x 9cm de alto.
·Cabujón de obsidiana negra de 4.5cm

Recuerda que son piezas únicas, el color y la textura pueden variar. Están elaborados de materiales naturales y está hechas artesanalmente y no hay dos iguales.

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